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Más de 120 asistentes, entre autoridades y personalidades, nos acompañaron el pasado jueves 30 de marzo, para rendir homenaje a las "Madres de la Sidra 2023" en nuestro llagar de Sariego. Con este encuentro que ya cumple 5 años queremos reconocer el trabajo, entrega y compromiso de mujeres asturianas que han dado vida a proyectos y formas de vida vinculadas a la sidra, su cultura y sus tradiciones.

Para nosotros este homenaje significa mucho. Se trata de poner en valor la labor de todas esas mujeres, madres de hijos o no, que luchan día a día por un proyecto, por una ilusión, que nace de ellas mismas. Yolanda Trabanco, nuestra directora de Marketing y Ventas, es la impulsora de estos reconocimientos. «Es necesario dar voz a todas esas mujeres que se han sacrificado a lo largo de su vida por su familia y sus negocios y muchas veces han estado en la sombra», explica Yolanda Trabanco. Con estos galardones, Yolanda Trabanco quiere reconocerles su importancia para el mundo de la sidra y para Asturias.

Durante la gala, Samuel Trabanco también reconoció la importancia de la labor de estas mujeres y dio las gracias a todos los asistentes por acompañar a la familia en un día tan importante para todos. 

Este año este homenaje es aún más especial por su carácter solidario. «Al igual que esas mujeres no han recibido en ocasiones el reconocimiento que se merecen, hay también muchas realidades en el mundo que muchas veces no vemos y son realmente duras, también queremos estar a su lado», explica Yolanda Trabanco. En esta edición, la gala benéfica es en favor de la Asociación Galbán que lleva más de 20 años acompañando a niños con cáncer y sus familias en Asturias. Cuentan con una serie de programas de apoyo poner atención y cubrir las diferentes necesidades económicas, educativas, psicológicas, sociales o de ocio de estas familias.

¿Quiénes son las “Madres de la Sidra 2023”? 

• Rosa Fernández, alpinista. Madre de la Sidra Honorífica 2023.

(Cangas del Narcea, 1960). Referente del alpinismo, Rosa Fernández es la primera asturiana en coronar el Everest y la primera mujer española en completar el proyecto de las Siete Cumbres, escalando las siete montañas más altas de todos los continentes. Se crió en la Braña de los Llanos, en Cangas de Narcea, y como ella misma dice, vivía en la montaña y de la montaña. A los ocho años se trasladó junto a su familia a Tineo porque su padre entró en la mina. Con 5 hermanos, empezó a escalar junto a su actual marido a los 18 años hasta que en los años 90 se inició en la alta montaña y ahí empezó a salir en los titulares. Luchadora y enérgica, también ha tenido que lidiar con su batalla personal por su salud, según ella misma dice, “la montaña más alta que ha tenido que escalar”.

También es apasionada de la sidra. “Esta bebida es sinónimo de tertulia, compartir, alegría, fiesta y, por supuesto, la tierrina”, asegura.

• Rosa Pando Bedriñana, investigadora del SERIDA.

(Agüelle, Villaviciosa, 1974). Esta biologa, investigadora en el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (SERIDA), lleva más de 26 años investigando en el mundo de la sidra. Así con su trabajo contribuye a que la sidra sea materia de investigación en Asturias. Y como no podía ser de otro también es su bebida favorita cuando se quita la bata los fines de semana. Además, su vinculación con la sidra va más allá. Desde pequeña ha visto como se elabora en casa. “Tengo un libro de principios de 1900 en el que mi bisabuelo ya salía en los textos de Villaviciosa que elaboraba sidra y hay historias de como llevaban sidra en burro”, rememora. También ha visto como su padre se subía a los pomares en la mayanza y su madre y sus tías lavaban botellas en el llagar familiar. Generosa donde las haya, este galardón también se lo dedica a su familia y a sus compañeras del SERIDA.

• Loreto García Gutiérrez, de Sidrería El Madreñeru de Loreto (Pola de Siero). 

(Pola de Siero, 1971). Hace 26 años que Loreto García abrió su primer chigre y, desde entonces, no ha dejado de estar detrás de la barra, siempre preocupada por tener los mejores palos en su sidrería. Y no solo eso. Esta polesa referente en los concursos de escanciadores se alzó con el título de campeona de Asturias de Escanciadores en 2009. Loreto lo lleva en la sangre porque también tuvieron llagar en casa de sus abuelos. 

Para Loreto la sidra significa mucho, es parte de su vida, y este reconocimiento, que ha recibido muy emocionada, es un impulso para seguir adelante junto a su equipo y familia.

• María Esther Estrada Sariego, cosechera de Villaviciosa. 

(Bedriñana, 1979). Ella misma dice que lleva toda la vida entre manzanas: ir a pañar, lavar, mayar… Esta cosechera de Bedriñana (Villaviciosa) siempre ha estado muy orgullosa de sus orígenes y así se lo ha transmitido a sus hijos que siguen vinculados a este mundo con muchas ganas. “Desde pequeña iba a coger manzanas y me prestaba mucho y así también he querido que lo vivieran mis hijos”, explica. Para ella este reconocimiento es para toda su familia y “los que no están” que trabajaron y lucharon mucho.

• Felisa Espinosa Vicente, de Sidrería Repinaldo de Candás. 

(Salamanca, 1967). Desde los 20 años Felisa Espinosa empezó a trabajar en sidrerías y a enamorarse de la sidra y todo lo que la rodea. Primero aprendiendo, luego llevando una cocina y ahora con negocio propio junto a su marido. Esta salmantina que llegó con 2 años a Candás y desde entonces no se movió de allí, confiesa que en cuanto acaba el servicio, siempre cae una botellina de sidra. 

Referente en su familia, con 3 hijos, siempre ha sido una luchadora dentro y fuera del bar. También quiere dedicar este galardón a tu madre.

Esta gala benéfica coincide con la presentación de la primera sidra de la temporada de Trabanco, su Sidra Sobre la Madre, de edición limitada y elaborada con métodos ancestrales que ya ponía en práctica el fundador de Sidra Trabanco, Emilio Trabanco, y posteriormente Vicente Trabanco. Esta sidra totalmente pura, fresca y afrutada se consigue dejando reposar el mosto en las propias lías de la manzana, sin trasiegos.